Promesas de mundial

El otro día sucedió algo muy extraño. Me disponía a poner a cargar mi teléfono celular, y en el momento preciso que introduje la ficha del cargador en el teléfono, ocurrió una descarga eléctrica que me dejó inconsciente.

Al despertar todo fue muy extraño; estaba en una cálida playa que no conocía, con una "sunga" como única prenda de vestir y con una palita y un baldesito a mi lado.

Inmediatamente hice lo primero que cualquiera hubiera hecho: construí un castillito de arena. Luego de culminar con mi obra (bastante genial, por cierto), empecé a caminar, intentando averiguar qué carajo estaba ocurriendo.

En la playa no había nadie, a pesar del intenso calor, algo que me pareció muy extraño ya que, si bien la playa estaba desierta, había muchos lugares turísticos, cómo si habitualmente hubiera gente. El ambiente era silencioso, pero se escuchaba a lo lejos una especie de "ohhhhhh", como si mucha gente a la vez estuviera cantando. Empecé a caminar, intentando buscar a alguien que me explique donde cuerno estaba.

Me encontré con una señora, algo mayor, sentada sola en la playa, en una reposera. Le pregunté: ¿qué lugar es este?, me puso una cara rara y contestó: "voce e um turista?", en una especie de "portuñol", le contesté: no, vos sos la turista que hablas cómo el culo. Se ve que la dama entendía castellano y replicó: "filho da puta", se paró y se las tomó. Mi desconcierto era tal, que empecé a caminar tratando de encontrar el lugar de donde provenía el "ohhhhh".

Luego de caminar bastante, me topé con un gran edificio, de donde pude comprobar, provenía el "ohhhhh". Dicho edificio era un estadio deportivo. En las inmediaciones de dicho estadio no había absolutamente nadie, salvo algunos policías custodiando los accesos. Quise entrar, pero al ver el oficial que no tenía boleto, me pegó un voleo en el culo y volví rápidamente a la vereda. A lo lejos de la calle que lindaba con el estadio, empecé a divisar una silueta que se aproximaba corriendo.

Rápidamente noté que era una camiseta argentina, ahí me dije "este me va a aclarar que está pasando".

"Flaco!" "Euu, FLACO!".

"Qué querés? Estoy apurado", me dijo.

"Dónde mierda estamos? Qué es este lugar?".

"Uhh, un mamerto que se olvidó del partido", dijo. "Tenés entrada? Un amigo se la puso anoche y no lo pude levantar, acá tenés la entrada, acompañame".

Entramos al estadio. El campo de juego era una cancha de fútbol, y en las tribunas, se veían 3 colores: blanco, celeste y rojo. Los celeste y blanco eran todas camisetas, banderas y demás estandartes de Argentina. El rojo y blanco, de Inglaterra.

"Qué es esto? Un amistoso FIFA?".

"Laaa, tan grande fue el pedo que te agarraste? Es el primer partido de la fase de grupos, pibe!".

"Fase de grupos? De qué? En el 2012, salvo las olimpiadas, que Argentina no juega, no hay ningún otro torneo. Además, en caso de que Argentina por algún motivo jugase, la olimpiada es más o menos en agosto, no en marzo".

La cara de Abel (así se llamaba el flaco que me encontré en la vereda del estadio) era de un desconcierto mayor al mio al despertar en la playa.

"A mi no me cagás, vos le metiste ácido además de alcohol". "Primero, estamos en junio, no en marzo. Segundo, estamos en el 2014, no en el 2012, y tercero, esto es el MUNDIAL pibe!".

Ahí lo comprendí todo. La descarga producida por el cargador del celular me había catapultado al futuro, y también, extrañamente, me había depositado en Brasil.

El mundial pasó, y a continuación, les contaré todo lo que pasó en el mismo.

Los detalles de la eliminatoria, que me contó Abel, no los voy a dar, porque no terminaría más, pero Argentina clasificó en una cómoda primera posición, a 7 puntos del segundo, Bolivia. Si, Bolivia señores. No se imaginan todo lo que pasó en el fútbol a partir de la segunda mitad del 2012 y durante todo el 2013. Abel me contó todo. El fútbol cambió drásticamente (usted juzgará si para bien o para mal).
El grupo de Argentina fue el grupo E, con los siguientes rivales: Inglaterra, España y Alemania. Usted dirá "no puede ser, es un equipo por continente" pero ya les dije, el fútbol CAMBIÓ. Pensará que a Argentina le tocó el grupo de la muerte, pero insisto, el fútbol CAMBIÓ. Inglaterra, luego del desastre natural que sufrió en diciembre de 2012, un diluvio que se dio justo el mismo día que se jugaba el amistoso Inglaterra - Gales, perdió a todas sus figuras.

España, devastada por la crisis económica, no pudo pagarle a sus mejores jugadores para llevarlos al mundial (a partir de mayo del 2013, las selecciones nacionales tuvieron que empezar a pagarle a sus jugadores, luego de una gran huelga de los mismos).

Alemania le restó importancia al mundial y fue con los suplentes. Ellos sólo pensaban en la Euro, que se jugaba paralelamente (recuerden, el fútbol CAMBIÓ).

La fase de grupos fue sencilla para Argentina, le ganó 8 a 2 a Inglaterra, con 8 goles de Messi (el único jugador que no jugara en un club argentino que la FIFA permitía convocar, luego de una reforma en septiembre de 2012). Luego le ganó 5 a 1 a España, y 3 a 0 a Alemania.

No voy detallar todos los partidos de la fase eliminatoria, sólo les voy a decir que Argentina llegó muuuy fácilmente a la final (con Messi marcando 31 goles hasta ese momento).

El rival de la final fue Papúa Nueva Guinea, la gran promesa del mundial, con una ofensiva de temer, aún para la tan letal Argentina. Fue por eso que el director técnico, Ricardo Caruso Lombardi (creo que no hace falta que lo diga, pero por las dudas: el fútbol CAMBIÓ), se decidió por un 5-4-1 (también conocido como "Catenaccio").

Sé que usted esta ansioso por saber el resultado, así que no voy a dar rodeos: Argentina ganó con un gol en el minuto 92 de Andres "El Chapu" Nocioni. Me imagino el desconcierto que lo debe estar invadiendo en este momento.

El "Chapu", sufrió una lesión en agosto de 2012, jugando al basket, claro, que lo llevó a hacer un retiro espiritual por Bután, donde descubrió que haber jugado tantos años al baloncesto había sido una total perdida de tiempo; su verdadera vocación era el fútbol.

Cuando hizo público su deseo de jugar al balompié, el presidente del poderosísimo Barracas Central no dudó en ficharlo como delantero.

Así fue que con la 9 en la espalda, terminó como goleador del Hiper-Super-Mega-Archi Torneo Argentino "Florencio Randazzo" (por aquel entonces, emperador de la Argentina [no sólo el fútbol cambió, también el mundo en general]), la liga más cara del mundo, con 71 tantos en 38 partidos.
Luego de la brillante actuación en el "Florencio Randazzo", Caruso le dió la 9 y la cinta de capitán de la selección al "Chapu", que increíblemente hizo un solo gol, el de la final (tal vez, el más importante).
Todo fue alegría cuando Carlos Maglio pitó el final del encuentro (por aquel entonces el mejor arbitro del mundo [la FIFA empezó a permitir que un referee dirija a su país a partir de febrero de 2014]).

La foto de Messi levantando la copa del mundo recorrió el mundo, así como sus palabras: "Chúpenme todos la pija" (agresivo, como sus gambetas en el área).

Un dato anecdótico: antes del inicio del mundial, Messi tenía oficialmente reconocidos un aproximado de 4 millones de detractores. Al finalizar el cotejo mundialista, la cifra bajo a 7; 3 que no miraban fútbol, 2 señoras de la Recoleta, y 2 personas que le reprochaban no haber hecho ningún gol en la final (luego de haber hecho 31 goles).

Todo fue muy loco, la caravana de 3 meses a plena fiesta que en la que recorrimos el mundo con Abel y otros compatriotas, las 4 semanas de joda en el obelisco, y la cena con los jugadores (no sé como terminé ahí) que duró 5 días. Fue tal el nivel etílico en mi cuerpo, que luego de ser hospitalizado en el Fernando Rocha de Luis Beltrán (uno de los hospitales de alta complejidad más grandes del país), me dormí, y al despertar, había vuelvo al 2012, y había contraído mal de Parkinson (perdón Michael J. Fox, pero no podía dejar pasar este chiste).



Ipso Facto